Apostamos por un proyecto educativo en el que el estudio autónomo y optimizado adquiere un papel protagonista. En la sala de estudio del Club las alumnas aprenden a estudiar y están motivadas para conseguir el máximo rendimiento de sus capacidades. Por eso la asistencia con frecuencia al estudio dirigido hace que sea más fácil adquirir hábito de estudio y trabajo responsable, tan necesarios para el futuro profesional.

Las estudiantes cuentan en todo momento con el seguimiento y orientación de profesionales que informan periódicamente a los padres de la evolución y desarrollo educativo de las niñas mediante informes y entrevistas. Además orientan a las preceptoras del Club para que ayuden a los padres en su esfuerzo por educar a sus hijas. La comunicación fluida entre padres y preceptoras es pieza clave para favorecer la adquisición de hábitos eficaces de estudio.